Los líderes de las bandas criminales ahora se desplazan por Ecuador en lujosos vehículos blindados, siguiendo una tendencia importada de países como México, donde miembros de los cárteles se mueven en vehículos millonarios para su protección.
Un caso reciente tuvo lugar el pasado 4 de abril de 2024 durante el operativo Gran Fénix 19, cuando la Policía arrestó a alias Comandante Carlitos tras dos años de investigaciones en una lujosa residencia en la vía Daule. Durante el operativo, las autoridades descubrieron una impresionante colección de carros de alta gama, blindados.
El general Víctor Herrera, encargado de la Zona 8 que abarca Durán, Samborondón y Guayaquil, admitió en una conferencia de prensa que la institución estaba tras la pista de este patrón delictivo:
“Es importante mencionar que en los allanamientos que se realizaron hemos podido encontrar vehículos de alta gama que tienen una característica que, como Policía Nacional ya hemos identificado, son vehículos blindados”.
Estos casos se produce en un contexto de crecimiento de la industria de seguridad en el país. En ese sentido, el comandante reveló que en el marco del caso Metástasis, “ya se hacía alusión a un patio (de carros) donde se está vendiendo esos vehículos con estas características, se está investigando qué relación tiene este operativo con el caso que les acabo de mencionar”, dijo.
Los blindados usado para seguridad de narcos
En Ecuador, la presencia de carros blindados solía ser una marca distintiva de autoridades gubernamentales de alto rango y empresarios adinerados. Sin embargo, desde el año 2020, con la dinámica del crimen en el país se empezó a registrar estos vehículos con más frecuencia, incluso en los barrios populares, señala Roberto Santamaría, jefe del distrito Nueva Prosperina.
A ello se sumó el auge de la industria de seguridad en el país que ha crecido en los últimos años, dice Jean Paul Pinto, experto en seguridad, quien expone que en ese contexto, “quienes tienen mayor riesgo, como cabecillas de bandas, van a pagar altas sumas de dinero para protección, no solo a nivel de custodios, sino también a vehículos de alta gama”.
Respalda la tesis, Santamaría, quien expone que los cabecillas buscan estos vehículos por seguridad, “utilizan netamente estos carros blindados para protegerse de las bandas contrarias”.
Pero, ¿cómo se controla en el país esta industria? Existe normativa que regula los permisos de autorización, renovación, control y monitoreo de empresas que ofrecen servicios de blindaje y están bajo la supervisión del Ministerio del Interior.
El Reglamento para el procedimiento de registro de vehículos blindados por primera vez es parte de estas regulaciones, estableciendo los protocolos y requisitos. Sin embargo, el experto Pinto destaca que, dado que esta industria es relativamente nueva en Ecuador, la regulación es escasa.
De acuerdo a empresas de seguridad consultadas en Guayaquil, el costo de blindaje de un vehículo puede variar de acuerdo al nivel de seguridad y al tipo de carro, por ejemplo el nivel 3 puede resistir impactos de bala de armas cortas y de fusil calibre. En concreto, los precios oscilan entre USD 16 000 a USD 20 000.
Sin embargo, SantaMaría explica que no necesariamente los narcos los compran, pues estos vehículos también pueden ser alquilados a empresas de seguridad, “como cualquier rentadora de carros, la persona paga a la empresa y puede ser usado como logística de las organizaciones delictivas”.
De hecho, en un operativo en Nueva Prosperina, recuerda la confiscación de carros blindados que sus dueños eran empresas chinas, “la mafia china tienen como especialidad el lavado de dinero a través de la creación de empresas para dedicarse a economías ilegales”.
Pero, esta práctica, recalca, también ha sido exportada de países como Colombia y México, “se usaba para proteger a los capos principales y a sus cabecillas de ataques”, comenta.
De hecho, a finales de los años 90, según informa diario El Tiempo, en Colombia, los líderes de las FARC se desplazaban por la zona de despeje establecida por el Gobierno de Andrés Pastrana en el sur del país en lujosas camionetas último modelo, las cuales estaban blindadas y habían sido robadas en varias regiones.
En México, describe el jefe del distrito Nueva Prosperina, hace una década atrás se comenzó a usar este tipo de vehículos se los ha llegado a conocer como “carros monstruos porque no solo blindan un vehículo normal, si no que hasta blindan camiones para trasladarse o trasladar equipamiento y droga”.
De acuerdo, al comandante Víctor Herrera, al menos ocho vehículos blindados han sido incautados en lo que va del año en la Zona 8.