Felipe Córdova, el juez de la Corte Nacional de Justicia que se excusó de seguir en el caso Metástasis, también quedó fuera del caso Plaga.
La fiscalía presentó una demanda de recusación en su contra por sus nexos con Michael Hernández, uno de los procesados en la trama de corrupción judicial, que tiene orden de prisión y está prófugo.
Nexo Michael Hernández – Felipe Córdova
Hernández fue parte del equipo de Wilman Terán en el Consejo de la Judicatura como director nacional de la Escuela de la Función Judicial y trabajó con Christian Romero, abogado del narcotraficante Leandro Norero, también prófugo.
Según la documentación entregada por la Fiscalía, Córdova y Hernández son amigos cercanos. El juez era profesor en el instituto privado CIP-LEX de propiedad de la familia de Michael Hernández, quien era director del centro.
La Fiscalía además presentó dos testimonios. De Álex Palacios, exhombre de confianza de Terán, quien declaró que ambos tienen una amistad tan fuerte que Hernández era el operador del juez. En otro testimonio, el procesado Hugo Lara dijo que Cristian Romero tenía relación en la Corte Nacional, con Córdova y Michael Hernández.
Nuevo juez al frente del caso Plaga
El juez nacional Marco Rodríguez fue el encargado de resolver la demanda. Valoró las pruebas y concluyó que su compañero Felipe Córdova está contaminado y su imparcialidad comprometida. Aceptó la recusación y lo separó del caso Plaga.
Dispuso que en su lugar actúe el conjuez Manuel Cabrera, designado por sorteo. Él dirigirá la audiencia prevista para el 31 de julio.