Los caudales del río Paute cayendo y el promedio de agosto es el más bajo de los últimos 14 años. La situación preocupa a las autoridades eléctricas que ya no puede sostener los niveles óptimos del embalse de Mazar, que es el principal del país para la generación eléctrica.
El nivel del agua de ese embalse bajó al inicio del mes cuando en 2 152 metros y este miércoles se ubicó en 2 141 metros sobre el nivel del mar, se encuentra a 35 metros del límite de operación segura.
El problema es que el caudal del río Paute va disminuyendo. En ese embalse en agosto el promedio de ingreso de agua es de menos de 25 metros cúbicos por segundo, cuando en condiciones normales debería estar recibiendo 138 metros cúbicos por segundo.
La caída del nivel del embalse de Mazar tiene también otra causa, se acentúa desde el 16 de agosto, cuando Colombia decidió que solo exportará al Ecuador energía termoeléctrica, con su consiguiente aumento de precio.
Desde ese día las hidroeléctricas producen más electricidad y por eso consumen más agua. Entre el primero y 16 de agosto, Mazar funcionaba al 41% de su capacidad, pero entre el 16 y el 27 de agosto subió al 59% y Paute Molino, que entre el 1 y el 16 de agosto producía al 35%, desde el 17 de agosto lo hace al 56%.
Mantener el embalse de Mazar con el nivel más alto posible es fundamental para garantizar la provisión de electricidad al país, porque el agua almacenada permite la generación de su propia central, además de Paute Molino y sopladora, hidroeléctricas que en conjunto producen normalmente el 38% de la hidroelectricidad del país.