Este 29 de octubre de 2024, una vez más, se evidenció la alianza entre correístas y socialcristianos, en la elección del Primer Vicepresidente de la Asamblea Nacional. Ese pacto legislativo lleva vigente por lo menos cinco años, aunque en público se ha negado en innumerables ocasiones e incluso pese a ciertos enfrentamientos entre líderes de ambos bandos.
La elección de Otto Vera, del Partido Social Cristiano (PSC), se dio al segundo intento. En un primer momento, el pasado 8 de octubre de 2024, el correísmo no votó a favor, la mayoría se abstuvo. Ahora, los legisladores de esa bancada cambiaron de opinión y le respaldaron para que ocupe un lugar en el Consejo de Administración Legislativa (CAL).
¿Qué hay detrás del repentino revés de la Revolución Ciudadana (RC)? Aunque los asambleístas evitan dar respuestas, hay un antecedente, el pasado 23 de octubre de 2024 el PSC votó con la RC en el juicio político para censurar y destituir a la ministra del Interior, Mónica Palencia.
Legisladores del correísmo y socialcristianismo dicen que hay conversaciones con todas las bancadas, pero que no hay un pacto en particular entre ambos bloques. Sin embargo, la historia ha dejado varios momentos en los que quedaron evidenciados.
- Votación del 29 de octubre por la moción para que Otto Vera ocupe la Primera Vicepresidencia.
- Votación del 8 de octubre por la moción para que Otto Vera ocupe la Primera Vicepresidencia.
Una aparente enemistad entre líderes
Rafael Correa y Jaime Nebot tuvieron una relación de altibajos cuando el primero fue Presidente de la República y el segundo, Alcalde de Guayaquil.
En un primer momento, en 2006, hubo un acercamiento cordial entre ambos líderes políticos. Incluso había un interés común: aliarse para restar la representación en el Congreso del partido de Álvaro Noboa, PRIAN.
Al inicio incluso hubo sorpresas porque figuras del socialcristianismo pasaron a militar en la RC. Por ejemplo, el secretario Jurídico, Alexis Mera, había trabajado antes con León Febres Cordero. Incluso la misma candidata a la Presidencia, Luisa González, estuvo primero en las filas del PSC.
Sin embargo, con el paso del tiempo, Correa fue distanciándose, al punto de no asistir a las sesiones solemnes por las fiestas cívicas de la Alcaldía de Guayaquil, organizadas por Nebot.
De ambos lados llamaban a movilizaciones, uno en contra del otro, porque había la costumbre de medir el poder de convocatoria de cada uno en las calles.
También las elecciones se convirtieron en un espacio de tensión, sobre todo las seccionales y en la Costa, donde el PSC ha tenido buena representación, pues con el correísmo fue complejo mantener los mismos bastiones.
Sin embargo, luego de que ambos políticos dejaron sus respectivos cargos, Correa reconoció el liderazgo de Nebot. En 2020, dijo que apoyaría Nebot para que lidere las acciones contra el Covid-19, en lugar de Moreno; y en 2022, dijo que Nebot es el opositor que más respeta porque era “auténtico”.
Las alianzas en el legislativo surgieron cuando ambos eran oposición
En 2017, Lenín Moreno asumió el poder, pero al poco tiempo se distanció de la organización política que le llevó a la Presidencia, la Revolución Ciudadana.
Mientras mantuvo cierto grado de popularidad, el PSC se alió con la fracción morenista. Incluso apoyó la consulta popular de 2018, con la que se impidió la reelección de Rafael Correa y se reestructuró el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.
Sin embargo, para 2019, cuando cayó la aceptación de Moreno, el PSC se ubicó en la orilla de la oposición, donde ya se había consolidado el correísmo.
Un primer momento en el que hubo coincidencias entre PSC y RC fue cuando se opusieron en la elección de César Litardo como presidente de la Asamblea Nacional. El correísmo se opuso al asambleísta que respondía a Moreno, y el Partido Social Cristiano se abstuvo.
En 2020, en medio de la pandemia, ambas organizaciones políticas se opusieron a la Ley de Apoyo Humanitario, planteada por el Gobierno, como una alternativa para enfrentar la crisis económica producto del encierro.
Les también: Los 10 funcionarios que han encarado las crisis del gobierno de Daniel Noboa
Pero la consolidación de los pactos se reflejó al emprender el juicio político contra la ministra del Interior, María Paula Romo, por sus acciones en medio del paro de octubre de 2019.
La política incluso lo dijo en su comparecencia. Apuntó a que el interés de destituirla venía de “la sorprendente, pero sólida alianza que durante los últimos años ha tenido el Partido Social Cristiano y el correísmo”.
En 2021 el pacto finalmente iba a transparentarse. Los dos grupos políticos, en conjunto con Creo, movimiento liderado por el entonces presidente Guillermo Lasso, estuvieron a punto de pactar un acuerdo legislativo, que ponía a Henry Kronfle como Presidente de Asamblea.
Sin embargo, Lasso se echó para atrás y nuevamente el PSC y la RC terminaron siendo aliados opositores.
Aunque en ese periodo hubo varias coincidencias, un ejemplo fue la reconfiguración de la Asamblea, tras la remoción de Guadaupe Llori, cuando, en conjunto con facciones de la Izquierda Democrática y Pachakutik, respaldaron a Virgilio Saquicela, apoyándolo incluso para que sea electo en la segunda mitad del periodo que nunca se concretó.
about:blank
En el juicio político contra Guillermo Lasso también hubo un rol protagónico, compartido entre la Revolución Ciudadana y el Partido Social Cristiano.
Pero fue en noviembre 2023 cuando finalmente se hizo pública la alianza, en esta ocasión, en conjunto con el oficialismo.
El acuerdo no llegó muy lejos, en abril se separaron, pero queda en evidencia que todavía hay ciertas coincidencias.