Miembros de la Policía Nacional acordonaron una calle de Urdesa, al norte de Guayaquil, donde la madrugada del jueves 29 de diciembre de 2022 estalló un artefacto explosivo.
Un vehículo todoterreno resultó con daños de consideración, pues la explosión fue muy cerca del automotor que estaba estacionado en la vía pública.
No hay una versión oficial del hecho, ya que se encuentra en investigación.
Según testigos, dos personas se habrían acercado caminando y arrojaron el artefacto explosivo y luego corrieron a la esquina, dónde les esperaba un vehículo.
El estruendo despertó a los vecinos del lugar, muchos de los cuales sufrieron la rotura de vidrios y daños en puertas, a causa de la onda expansiva.
La zona de Urdesa es comercial en las avenidas principales, pero es un sector eminentemente residencial en las calles secundarias y en los callejones.
El uso de explosivos se ha vuelto frecuente en Guayaquil, que integra con Durán y Samborondón la Zona 8, una de las áreas más peligrosas del país con un promedio de más de cuatro muertes violentas por día.
Los artefactos explosivos son usados básicamente por los extorsionadores para exigir a comerciantes y ciudadanos el pago de dinero, conocido como vacuna, a cambio de protección.