El presidente Daniel Noboa lleva 148 días en el cargo. Asumió en medio de una crisis energética que ya había acorralado a Ecuador a programar cortes de luz de entre dos y tres horas diarias. El estiaje incluso se discutía desde la campaña electoral. Es decir, no es un problema que toma de imprevisto a las autoridades actuales.
La principal vía de solución que planteó el Gobierno fue la propuesta de una ley que incentive la producción energética, la misma que fue aprobada en la Asamblea Nacional con una amplia mayoría.
Han pasado tres meses desde que entró en vigencia la norma y la crisis no ha mermado. Por el contrario, ahora aumentó el tiempo de racionamiento de energía.
El Gobierno promocionó una ley a la que llamó popularmente “No más apagones”
En casi cinco meses en funciones, el Gobierno trató de mitigar la crisis con seis acciones que se socializaron:Acercamiento con el Banco Interamericano de Desarrollo para buscar acompañamiento en la producción de energía renovable.Reunión bilateral con Colombia para abaratar los costos de transacción en la importación de Energía.Se anunció la recuperación de la potencia de la Central Baba, gracias a trabajos de reparación.Mantenimiento de la Central Coca Codo Sinclair.Avances en la construcción de sistemas de transmisión y ampliación de subestaciones.Aprobación de la Ley de Competitividad Energética.
Este último punto consistía en una propuesta elaborada por el Ejecutivo que tuvo el respaldo de 131 legisladores en la Asamblea Nacional.
En la comunicación oficial del Gobierno, se promocionaba a la norma como la salida para poner fin a los apagones.
A los 40 días de la aprobación de la ley, con una imagen de un foco encendido, acompañada de la frase “Se acabaron los apagones”, se anunció el fin de la crisis, el pasado 23 de febrero de 2024. Fue una publicación en las redes sociales del Ministerio de Energía y Minas, en ese entonces dirigido por Andrea Arrobo.
En menos de dos meses, el anuncio se diluyó con varios cortes energéticos que empezaron de manera aislada en marzo y con mayor intensidad desde el lunes 15 de abril de 2024. Para el día siguiente, ya era un hecho que Ecuador volvía a los racionamientos de electricidad.
La ley se centra en la promoción de la inversión en el sector eléctrico.
Entre los puntos más importantes, la ley establece la condonación de los intereses de las deudas a quienes no hayan pagado las facturas de energía eléctrica, siempre que se pague la totalidad del capital, hasta el 30 de junio de 2024, incluye también a las empresas distribuidoras de energía. El objetivo de ese punto era la recaudación oportuna de dinero, para la liquidez al sector eléctrico.
La norma también establece que se pueden instalar sistemas para el autoabastecimiento, con proyectos eólicos, solares y de biomasa. Además, se autorizará a los proyectos privados que generen energía renovable sin concurso público.
El ingeniero eléctrico, especializado en energías renovables, Christian Caiza, dice que no se han realizado campañas de socialización que promuevan la instalación de sistemas de ese tipo. Explica que para que esa medida ayude en la crisis energética, deberían instalarse de manera masiva.
En la ley se establece la creación de un Fondo de Eficiencia Energética, que consiste en el pago del 1 % de la matrícula, de todos los vehículos particulares a combustible.
El economista Alberto Acosta Burneo considera que el problema está en lo que no se incluyó en la ley. A su criterio es importante crear un mercado eléctrico con precios de oferta y demanda, actualmente, el subsidio del Estado hace que el sector privado no pueda competir; y el tercer factor es permitir que cualquier empresa genere, transmita o distribuya energía.
En la Asamblea Nacional tampoco se explican por qué la ley que prometía acabar con los apagones no cumplió su objetivo. La Comisión de Fiscalización, liderada por el correísmo, ya llamó a la exministra Arrobo para que rinda cuentas.
Desde Construye ya se plantea un juicio político en contra de la exfuncionaria. La asambleísta de esa bancada, Ana Galarza, dice que el objetivo de ese procedimiento es conocer la verdad detrás de los apagones.
Para Galarza, la ley se aprobó, como una muestra de dar gobernabilidad al Ejecutivo, sin embargo, aclara que ya depende del Gobierno el ponerla en marcha y hacer que se cumpla.
¿Qué queda por hacer?
Para Acosta Burneo y Caiza, las medidas urgentes incluyen el mantenimiento y activación inmediata del parque térmico; liberar la importación de gas natural, para la activación de termo gas; o traer barcazas generadoras.
Caiza cuestiona que se mantenga el subsidio de la energía, en medio de la crisis, sobre todo para las grandes empresas extractivistas. Sugiere revisar ese beneficio.
Ecuavisa.com conoció que se trabajan en dos regulaciones de emergencia, que tratarán de plantear las soluciones emergentes.
En lo que coinciden los expertos es en que los apagones seguramente se prolongarán por un tiempo.
