La ministra del interior, Mónica Palencia, y la canciller Gabriela Sommerfeld son las primeras figuras del gobierno Daniel Noboa que van a juicio político en la Asamblea Nacional.
El Consejo de Administración Legislativa calificó los procesos y los pasó a la Comisión de Fiscalización. Antes de ellas, hay seis juicios en fila en la mesa legislativa.
A las dos ministras, el correísmo las responsabiliza por la incursión en la embajada de México para detener a Jorge Glas. En el caso de Palencia incluyeron otros temas.
Así lo indica el asambleísta, Leonardo Berrezueta:
“La poca efectividad del denominado Plan Fénix, que no sabemos a cien se acierta si existe o no, y lo tercero es la captura de peligrosos delincuentes que esperamos sé que pueda ir concretando”.
Desde el oficialismo, aunque reconocen la facultad de los legisladores para fiscalizar, defienden a sus coidearias, así lo argumenta Inés Manzano:
“Para nosotros no existiría motivo alguno, pero si algún asambleísta o bancada desea hacerlo puede solicitar el control político”.
En el Partido Social Cristiano, resaltan la gravedad de lo ocurrido en la embajada de México, pero son cautos a la hora de definir si apoyarán o no el proceso. Según dice Vicente, Taiano, dependerá de las pruebas.
“La primera lectura de hecho es grave, pero hay que revisarlo en detalle porque esto pasa por como está planteada la acusación, cuáles son los argumentos y cuáles son las pruebas con las que sostiene aquello”.
Además del juicio a las dos ministras, el CAL aprobó el juicio político para la exsecretaria del Senescyt, Andrea Montalvo, y el exministro de finanzas, Pablo Arosemena, ambos del anterior gobierno.
Así, el total de juicios pendientes es de ocho. Si se calcula los tiempos, los procesos contra Palencia y Sommerfeld incluso podrían quedar para la siguiente Asamblea.