Desde el Palacio de Carondelet, en Quito, el ministro (e) de Energía y Minas, Roberto Luque, realizó la séptima actualización la situación energética en Ecuador. Allí adelantó que “lo más probable es que no tengamos cortes viernes, sábado y domingo”, días correspondientes al feriado por el Día del Trabajador, el 3, 4 y 5 de mayo.
A la par, los apagones durante el martes 30 de abril y miércoles 1 de mayo serán “bastante más reducidos y estandarizados, que es una de las peticiones que teníamos”, agregó el funcionario. Esto, gracias a la reactivación de la interconexión con Colombia.
Con la compra de energía y la recuperación de los embalses, especialmente Paute y Mazar, los cortes de luz en los próximos días serán de entre dos y tres horas. Estos se suspenderán de a poco, empezando por los fines de semana, que son los días de menor demanda, y luego se incorporará un día a la semana.
Luque señaló que la demanda de energía eléctrica ha crecido un 10 % anual y que el 60 % de la oferta viene de hidroeléctricas. Por ello reiteró que “dependemos de la naturaleza”.
Compra de energía a Colombia
Luque comentó que, tras diálogos con las autoridades del país vecino, lograron que se reconecte la red con la que se suministra energía a Ecuador y viceversa.
Esto posibilitará la compra de electricidad desde el martes, 30 de abril, que reducirá el déficit de 10,4 kw hora a 4,2 kw hora, permitiendo programaciones más estables, similares a las aplicadas durante los apagones de noviembre de 2023.
El Ministro indicó que la tarifa se determina día a día, y que este lunes se cerró en USD 0,25 el kw hora día. Se trata de un monto mucho menor a los USD 0,50 que se pagó durante el año pasado.
A ello se sumarán otras propuestas, como el alquiler de equipo en tierra y mar, así como barcos generadores. Esto, siempre y cuando sean opciones más baratas y se cumplan en tiempos razonables.
Dijo que, por el momento, no tienen un monto determinado para invertir en esta área. Sin embargo, realizan estimaciones de la oferta y demanda, considerando caudales bajos y generación térmica que está disponible en la actualidad, para determinar el déficit real y las mejores opciones que permitan cubrirlo.