La vicepresidenta Verónica Abad será procesada por el delito de concusión en el Caso Nene. La fiscal general, Diana Salazar, ya pidió a la Corte Nacional de Justicia que fije hora y fecha para la audiencia en la que se la vinculará al proceso judicial.
En este caso, el principal implicado es el hijo de Abad, Sebastián Barreiro, quien fue señalado originalmente por el delito de oferta de tráfico de influencias. Sin embargo, la Fiscalía anunció que reformulará cargos y sumará al proceso a Daniel Redrován.
Según versiones que constan en el expediente, el hombre es asesor de la Segunda Mandataria, aunque no consta como funcionario de la Vicepresidencia.
¿Qué es el delito de concusión?
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) en su artículo 281 determina la concusión como un delito que cometen servidores públicos o ciudadanos que actúen en virtud de una potestad estatal, en alguna de las instituciones del Estado, y abusando de su cargo o funciones, por sí o por medio de terceros, ordenen o exijan la entrega de derechos, cuotas, contribuciones, rentas, intereses, sueldos o gratificaciones no debidas.
Es decir, es un delito que se presenta cuando un funcionario público, en uso de su cargo, exige o hace pagar a una persona una gratificación de cualquier tipo. También incluye el cobrar más de lo que corresponde por las funciones que realiza.
Las personas que incurran en este delito serán sancionados con pena privativa de libertad de tres a cinco años. Sin embargo, si este ilícito se concreta mediante violencia o amenazas, la o el servidor público recibirá una pena de cinco a siete años de cárcel.
