El flujo migratorio desde Honduras hacia países como Estados Unidos y España seguirá en aumento debido a la falta de empleos dignos en el país, según Eugenio Sosa, director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En declaraciones recientes a la agencia EFE, Sosa subrayó que la carencia de oportunidades laborales suficientes y bien remuneradas empuja a los hondureños a buscar mejores condiciones de vida en el extranjero.
Esta tendencia, Sosa explicó, genera distorsiones significativas en múltiples aspectos de la sociedad hondureña, afectando tanto al ámbito profesional como a la economía y las comunidades locales.
Aunque el envío de remesas por parte de los migrantes fue un alivio económico a corto plazo, Sosa advierte que este flujo de dinero no compensará las pérdidas a largo plazo que la migración causa al país.
En 2023, las remesas familiares alcanzaron los USD 10 000 millones, un monto considerable que subraya la dependencia económica de Honduras de sus migrantes. Sin embargo, Sosa enfatizó que este fenómeno no puede verse como una solución sostenible para los problemas económicos del país.
Sosa también abordó el grave problema del empleo precario en Honduras, señalando que es una de las principales razones por las que tantos hondureños deciden emigrar.
Aunque la tasa de desempleo abierto ha bajado al 6,4 % desde el 10 % que se registró tras la pandemia de COVID-19, el empleo precario afecta a una gran parte de la población.
Aunque el envío de remesas por parte de los migrantes fue un alivio económico a corto plazo, Sosa advierte que este flujo de dinero no compensará las pérdidas a largo plazo que la migración causa al país.
En 2023, las remesas familiares alcanzaron los USD 10 000 millones, un monto considerable que subraya la dependencia económica de Honduras de sus migrantes. Sin embargo, Sosa enfatizó que este fenómeno no puede verse como una solución sostenible para los problemas económicos del país.