Quito lleva casi dos días aguantando el flagelo de las llamas en el centro oriente de la ciudad, a la altura de Guápulo. El incendio forestal se reportó en la quebrada, la tarde del 24 de septiembre, luego se extendió hacia el barrio Bolaños, al cerro Auqui y llegó a Bellavista, poniendo en riesgo a miles de personas, animales y viviendas.
La primera conclusión de las autoridades municipales y gubernamentales es que el fuego inició de manera intencional, incluso el presidente Daniel Noboa insinuó que, de determinarse aquello, los responsables serían tratados como terroristas.
¿Qué elementos tienen las autoridades para hacer esos señalamientos?
Un detenido por posible piromanía
La tarde de ayer, 25 de septiembre de 2024, el Municipio de Quito y la Policía Nacional confirmaron la detención de un hombre de 21 años, señalado como posible pirómano, responsable del incendio en Guápulo.
Según las autoridades, encontraron un dispositivo móvil y combustible que serían indicios contra el joven. Sin embargo, la familia indica que se trata de un estudiante universitario que vive en la zona.
Por otro lado, en redes sociales circularon videos en los que se observa a ciudadanos en moto, en actitud sospechosa, sacando gasolina de una de las motos.
Las autoridades también informaron que encontraron a personas haciendo montículos con paja. Además, tuvo fuerza un video en el que un Agente Civil que mostraba dos canecas, cerca de la Iglesia de Guápulo, con un líquido que parecía una mezcla entre diésel y aceite de auto.
La Fiscalía General del Estado informó que realiza las investigaciones para encontrar a los responsables y determinar si efectivamente hubo intencionalidad, sin embargo, la institución todavía no ha informado que se trate de un caso de terrorismo.
¿Sabías que?
El COIP establece lo siguiente sobre el terrorismo: “La persona que individualmente o formando asociaciones armadas, provoque o mantenga en estado de terror a la población o a un sector de ella, mediante actos que pongan en peligro la vida, la integridad física o la libertad de las personas o pongan en peligro las edificaciones, medios de comunicación, transporte, valiéndose de medios capaces de causar estragos, será sancionada con pena privativa de libertad de diez a trece años”
Para determinar qué fue lo que ocurrió, el Cuerpo de Bomberos de Quito cuenta con una Unidad de Investigacióncapaz de realizar peritaje para determinar el lugar donde se origina un incendio, así como las causas y elementos que lo provocaron, sin embargo, determinarlo podrá tomar tiempo porque la prioridad es controlar los conatos que aún permanecen activos.
Las condiciones climáticas contribuyeron a que el incendio se expanda
El 99 % de los incendios forestales son provocados, es decir, iniciaron por un factor humano. A veces, se trata de quemas de basura o de sembríos, una fogata que no se extinguió por completo o una colilla de cigarrillo que cayó sobre paja.
Sin embargo, también hay casos en los que el fuego inicia de manera intencional, es decir, porque alguien encendió una llama y la arrojó en los pastizales, incluso utilizando sustancias inflamables.
Christian Rivera, gestor de riesgos de la Universidad Central, dice que se puede tratar de pirómanos, es decir, personas con un trastorno que sienten atracción por el fuego. Sin embargo, también cabe la posibilidad de que sean ataques coordinados por grupos delincuenciales que buscan distraer la capacidad de respuesta de las fuerzas del orden, según explica el experto en seguridad, César Pérez.
¿El veloz esparcimiento de las llamas es normal o hubo intervención humana? Rivera explica que las condiciones atmosféricas eran apropiadas para que el fuego se extienda: vientos veloces, ausencia de lluvia, terrenos secos y árboles de gran altura.
El Teniente Coronel del Cuerpo de Bomberos de Ambato, Byron Murillo, explica que cuando inicia un incendio hay partículas que se desprenden de la vegetación, en llamas, y caen en terrenos secos donde el fuego continúa esparciéndose. En Quito, en la zona de los incendios, ocurrió en una zona montañosa, por lo que fue fácil que se propague y salte de cerro en cerro.
A lo anterior, Murillo y Rivera añaden que en Ecuador no hay una cultura de respeto a las unidades de atención de emergencia, lo que complica que los bomberos puedan llegar a tiempo para la contención de las llamas.
De todas maneras, Murillo sí ve sospechoso que al mismo tiempo se activaron varios incendios en la ciudad, hubo alertas en la Autopista General Rumiñahui, Argelia, Ofelia y otros lugares lejanos.
Incluso por fuera de la capital, en Guayaquil se reportaron ocho incendios simultáneos.
