Óscar Zambrano ha quedado expuesto tras confirmarse oficialmente que el jugador de Liga de Quito dio positivo en una prueba doping durante la Recopa Sudamericana.
Pero el caso de Zambrano no es el primero dentro del fútbol ecuatoriano, ya que el historial marca positivos por distintas causas, entre las más frecuentes por anabólicos, cocaína y marihuana.
El primer caso que se registró en el país fue en 1994, cuando Denis Farías y Wilson Alcívar, de Delfín SC, no pasaron los exámenes de dopaje organizados en aquel entonces por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Ambos jugadores dieron positivo en cocaína y entonces recibieron una sanción de seis meses sin jugar.
Carlos Juárez es el segundo caso en el fútbol nacional, precisamente en la temporada 2004, cuando vestía los colores de Liga de Quito.
Juárez dio positivo por cocaína luego de un partido por Copa Sudamericana entre Liga y Aucas. El delantero argentino-ecuatoriano fue suspendido seis meses y Liga de Quito lo despidió por el caso.
Ese mismo año, se dio otro caso, también por cocaína. Fue el turno de René Higuita, el histórico arquero colombiano que en aquella temporada llegó a Aucas y no pasó el test en un duelo del Campeonato Nacional. Fue suspendido seis meses.
Un año después, Édison Maldonado fue suspendido en octubre del 2005, siendo jugador del Aucas. Al igual que los anteriormente mencionados, también dio positivo en cocaína. Fue suspendido por seis meses.
A finales del 2007 el dopaje llegó a Barcelona SC, con en el debutante Miller Bolaños, quien dio positivo en cocaína.
Bolaños estuvo suspendido por seis meses, pero a diferencia de muchos de los mencionados, regresó y brilló con luz propia en otras instituciones como Liga de Quito y Emelec, llegando a ser seleccionado nacional por Ecuador.
En el 2009 el exportero de Emelec, Xavier Guamán, dio positivo en vestigios de marihuana. Su sanción fue más severa, llegando a ser suspendido por dos años.
Independiente del Valle no es ajeno al tema, ya que en el 2011 Anderson Caicedo dio positivo en cocaína. Al igual que Guamán fue castigado con dos años.
El nombre de Giovanny Nazareno aparece en esta lista. El lateral ecuatoriano que jugaba en BSC dio positivo en anabólicos en la campaña 2011, lo hizi para intentar ganar masa muscular. Estuvo 16 meses fuera del campo.
En el 2017, Luis Checa recibió una dura suspensión de dos años debido al uso desibutramina metabolitos M1, M2 y PC, sustancia para el tratamiento de pérdida de peso y que además estimula el rendimiento físico. Los exámenes al zaguero se realizaron en junio de ese año y seis meses después se oficializó la sanción, que al momento lo mantiene fuera de las canchas.
En esa misma campaña José Angulo tuvo un giro radical en su carrera, ya que tras brillar en Independiente del Valle y ser figura en la Copa Libertadores, fue fichado por el Granada de España.
Pero salió a la luz el resultado de una prueba que se le hizo en la final de la Copa Libertadores 2017 y en la que dio positivo por cocaína; entones el Granada lo despidió sin haber podido debutar.
En primera instancia la Conmebol lo suspendió un año, pero el TAS apeló y obtuvo una dura sanción de hasta 4 años, siendo la más severa en el país. El Tin volvió a jugar tras ese tiempo de sanción y ha pasado por Barcelona, Liga de Quito y actualmente está en Delfín.
Finalmente la última referencia antes del caso de Óscar Zambrano se dio con el positivo de Michael Arroyo, quien acumuló dos sanciones por dopaje, siendo un caso diferente en esta lista.
Gambetita fue suspendido por seis meses en el 2007, por marihuana, cuando era entonces jugadores de Emelec.
Regresó a las canchas con Deportivo Quito y brilló; sin embargo, once años después, volvió a dar positivo.
Arroyo era parte de Barcelona SC en el 20218 y tras un Clásico del Astillero contra Emelec se le hizo una prueba y se le encontró hidroclorotiazida, un fármaco que actúa como diurético y que se suele usar para eliminar rastros de otras sustancias.
Fue sancionado con un año de suspensión y ya no volvió a jugar en primera división.