La asambleísta de ADN, Lucía Jaramillo, explicó este martes 16 de julio cómo habría operado “el supuesto esquema de contrabando de combustibles” de la empresa donde el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, y sus hermanos tienen acciones.
En una rueda de prensa en la Asamblea Nacional, Jaramillo, como vocera del Frente Parlamentario contra el Tráfico Ilegal de Combustible y sus Derivados, una comisión de legisladores oficialistas conformada tras la denuncia del Gobierno Nacional contra el alcalde, señaló que Copedesa Gasgrupo S.A., la compañía de los hermanos Álvarez, vendió a una sola empresa 743 000 galones de combustible.
Luego, esta última compañía expendía combustibles a cuatro instituciones con carros sin placas, indicó. Y agregó que un solo trabajador de esa empresa era propietario de 8 019 vehículos y que uno de esos carros habría comprado 117 000 galones de combustible.
“Para que este carro pueda usar dicho volumen tuvo que haber cargado decenas de veces al día y, además, haber recorrido toda la red vial del país cuatro veces en un año. Eso es imposible”, enfatizó.
La legisladora denunció que “los volúmenes despachados por Petroecuador y la facturación electrónica de la empresa” de los Álvarez “no guardan congruencia”.
La respuesta de Álvarez
El alcalde, en su cuenta de X, respondió inmediatamente a las declaraciones de Jaramillo. “Niña vaga. Mientras fue del PSC pasó vagando en el Municipio de Guayaquil, ella y su hermana“, publicó el alcalde.
En un tono más agresivo que el que tuvo en el video publicado la semana pasada cuando conoció de la denuncia presentada por la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Álvarez conminó a los legisladores a que “fiscalicen lo que quieran”.
“Pocotón de vagos en esa bancada (ADN), a vaca con los sueldos que les paga el pueblo”, añadió.
“Sigan con esa narrativa para cortina de humo con todas sus porquerías. En Fiscalía nos vemos”, advirtió el alcalde.
“También deberían fiscalizar a ministros y funcionarios de su Gobierno que, con sueldos mínimos, tienen zapatos de USD 2 000, relojes de USD 25 000, carteras de USD 7 000 y vestidos de USD 3 000”, añadió.
“¿De dónde sacan esos recursos? Fiscalícense usted también, vagos, sabidos y pillos. Asimismo, fiscalicen a las empresas que no pagan impuestos, que facturan millones y estafan al Estado. Vayan a ver a las fronteras a los verdaderos contrabandistas de combustible”, fustigó el funcionario, quien calificó a Jaramillo como una vocera “turra”.
Una teoría que expuso Noboa
El 8 de julio pasado, en una entrevista en Guayaquil, el presidente de la República, Daniel Noboa, señaló que había empresas que ganaron “centenares de millones de dólares” por contrabando de combustible.
En ese sentido, explicó que había compañías que utilizaban un solo vehículo para comprar cientos de miles de galones de gasolina en un año.
“Y así, una sola empresa que tiene como ese carrito, 8 000 carros más. Solo ahí se han robado decenas de millones (de dólares) del país porque el Estado subsidia (el combustible)”, sentenció.
Álvarez ha señalado que este caso es “un montaje distractor” por parte del Gobierno de Daniel Noboa.
Esta denuncia ha extendido la brecha entre el jefe de Estado y el alcalde, quienes ya tenían una relación distante.
